Albert Pujols tras unirse a Hank Aaron como los únicos con 700 jonrones y 3,000 hits


 FAUSTO JIMENEZ

SANTO DOMINGO

“…Los últimos serán los primeros”. Álbert Pujols es el más elocuente ejemplo de aquella sentencia bíblica: llegó “de carambola” y tendrá primacía. La ocasión que fue de mero invitado a los Campos de Entrenamientos de los Cardenales de San Luis, quedará marcada como incipiente tinta histórica: acompañar a otro inmenso como especímenes únicos.

Porque Pujols -a la saga de los 700 jonrones- logrará una hazaña que sólo ostenta Hank Aaron, quien se retiró con 755 tablazos, 2,396 carreras impulsadas y 3,771 imparables, en la que no aparece el impenitente Babe Ruth, quizás el mejor atleta de todos los tiempos.

Pujols, cuya titularidad la ganó contra todo pronóstico en 2001 (solo tenía un año en ligas menores), hoy roza la mayor gloria con el diestro garrotero de alcurnia, y conformaría por igual con Ruth, un triángulo igualmente único en los anales del béisbol.

Salvo Aaron, jamás un bateador de semejante parámetro jonronero podía exhibir excelencia como bateador.

Los 3,700 méritos

Cuando Pujols engarce su 700mo bambinazo dejará atrás al gran “Bambino” Ruth, Willie Mays y una verdadera constelación estelar de martillos, además de Alex Rodríguez, Barry Bonds (si calificaren por sus conflictos de sustancias prohibidas), como acontecimiento que rompe todos los parámetros ofensivos.

Pujols hace dos años llegó a la meta de 3 mil indiscutibles (3,371 al momento de escribir), cifra que apenas alberga otros 32 miembros del selectísimo club.

Mientras la súper elitista marca de los siete centenares de tetrabases nomás tiene acceso para cuatro miembros cuando La Máquina lo consiga como epílogo de su destellante y moribunda carrera.

El galáctico Aaron no solo es segundo de todos los tiempos en cuadrangulares, con su friolera de 755, sino que tiene la proeza de ser tercer mejor bateador por terreno de nadie en la historia de este deporte (3,771 imparables).

Ruth pegó 714 jonrones, por mucho la marca original durante décadas, pero el Bambino no pudo coleccionar 3000 hits. El intratable Mays quedó con 3,293 indiscutibles, pero lejos en los cuadrangulares (660).

Rodríguez (3,115 / 696) suspendido dos veces por MLB y Bonds (2,935 / 762), cuya entrada al Salón de la Fama hoy tiene gran obstáculo por suspicaces usos de sustancias, no lograron juntarse con ambos linderos (3000 H+700 HR).

Y otras 2000 razones…

Si enorme es la vara de Pujols de los 3000+700, ni se diga la altura que le agrega otro número gigante como las 2000 vueltas remolcadas.

Esta verdadera máquina ofensiva también le hace compañía a Aaron como los únicos que pueden juntar los “tres golpes”, que se extienden hasta cuatro, agregando el renglón de extrabases.

El zenit de San Luis tenía a la fecha 2,203 carreras empujadas, mientras Aaron remolcó 2,297 corredores (marca imperante).

Cuando se agrega la estadística de extrabases, ambos habrán sumado 1400 o más, por igual los únicos de la historia (Aaron retirado en 1,477) con ese paquete completo tan disímil.

Cabe destacar que, hasta tanto Pujols llegue a esa otra meta (tenía 1,399 al escribir), sólo Bonds (1,440) acompaña a Aaron en batazos de múltiples bases.

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Sobre loqueacontecesc.com

Periodista y Locutora de San Cristobal, Siempre con la verdad.
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