En el expediente acusatorio del caso Medusa, la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) asegura que el exprocurador, a quien acusan de desviar fondos públicos, adquirió propiedades inmobiliarias suntuosas, vehículos de motor, embarcaciones lujosas, obras de arte y joyas, de los cuales ocultó su origen.
“No pudiendo, en consecuencia, justificar razonablemente el referido incremento patrimonial, falseando además, a los fines de alterar los montos de su declaración jurada, datos que no se corresponden con la realidad, incurriendo en amplias violaciones a la citada ley 311-14, conforme se establece en los hechos de la presente acusación”, detallan.
El órgano acusador indicó que una de las maniobras de Rodríguez para ocultar el origen de su patrimonio era utilizar testaferros, que por lo general eran sus amigos personales y en algunos casos empleados, para que figuraran en transacciones y adquisición de bienes.
También precisa, que colocó bienes a través de sus empresas a los fines de no evidenciar dichas adquisiciones en sus declaraciones juradas, las que, supuestamente también falseó.
Los detalles
En la acusación, indican que el plan para lucrarse venía desde antes de ingresar a la Procuraduría General de la República, pues cuatro años antes de esto, en 2012 cuando fu designado como director ejecutivo del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEIRD) declaró un patrimonio de RD$220,586.137.47, “el cual fue sobrevaluado a los fines de proyectar los actos de corrupción que posteriormente le generaron beneficios económicos”.
Dicen además, que en esta primera declaración jurada omitió y falseó informaciones relevantes con la intención de “construir y preparar una base financiera que le sirviera de justificación y de presentar como al final lo hizo un patrimonio con una variable mínima”.
Al llegar al cargo de procurador, dice la Pepca, adquirió varias obras de arte por un monto de RD$11,754.720.00, las cuales que omitió en sus declaraciones juradas.
Otras de los bienes que supuestamente obtuvo en 2017, al año de ser procurador, y que no declaró es el yate Carpe Diem, valorado en más de 700 mil dólares, del cual en el expediente muestran una foto estando anclado en la Base Naval de Salinas, provincia Peravia.
Otro ejemplo que ponen es que supuestamente Rodríguez omitió declarar una villa en Bahía Chavón, Casa de Campo, provincia La Romana, la cual tiene una superficie estimada de 2,192.45 metros cuadrados. Precisan que remodeló la villa por un millón de dólares.
Según dice la Pepca, los ingresos anuales declarados por el exprocurador durante los años 2012-2020 luego de asumir la función pública, ascienden a un total de RD$27,435,000.00 pesos dominicanos, lo cual, dicen, no justifican la adquisición de “propiedades suntuosas, vehículos de motor, embarcaciones lujosas, obras de arte y joyas”. “Este cálculo… no son suficientes para justificar una sola de las propiedades que tiene el acusado”, señalan.
Pepca explica realizaron investigación financiera
Para llegar a estas consideraciones, la Pepca indicó en el expediente que realizaron una investigación financiera por el período en el que Rodríguez estuvo en la función pública en donde, aseguran, cometió los delitos de coalición de funcionarios públicos, soborno, estafa contra el Estado, prevaricación, desfalco, tráfico de influencia y enriquecimiento ilícito y otros delitos de acción penal pública perjudicando el Estado dominicano.
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