Santo Domingo.- El Gobierno, a través del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), anunció que brindará asesoría y apoyo técnico en el desarrollo de un modelo hidrológico en la cuenca del río Yeguada de El Seibo, para establecer un sistema de alerta temprana con base científica en el marco del proyecto “El Seibo Resiliente”.
El proyecto es una iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, financiado por la Unión Europea y el Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), e implementado por el Ministerio de Medio Ambiente dominicano y la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ).
El director del INDRHI, Olmedo Caba Romano, anunció la disposición tras recibir a representantes de la GIZ, con quienes trató detalles del proyecto, cuya finalidad es aumentar la resiliencia en comunidades del municipio Miches, ante los impactos del cambio climático y frente a desastres provocados por fenómenos naturales, al tiempo de indicar que la institución apoyará la iniciativa.
Al respecto, el director de Planificación para el Desarrollo Hídrico del INDRHI, Raúl Pérez, explicó que parte del apoyo comprenderá la asesoría para la instalación de una estación hidrométrica con capacitación a integrantes de organizaciones comunitarias, a fin de involucrarlas en los trabajos de mediciones. "Este estudio de simulación hidráulica definirá algunos niveles de desbordamiento que podría alcanzar el río Yeguada en episodios de crecidas o en grandes avenidas”, señaló el especialista.
Por parte de la GIZ, Laura Guzmán, coordinadora nacional del proyecto, explicó que este se lleva a cabo en el municipio de Miches y que contempla incrementar el uso sostenible y la rehabilitación de ecosistemas costeros y terrestres, así como su biodiversidad, con el fin de mejorar la preparación para la reducción del riesgo de desastre en esa localidad, mediante el fortalecimiento del Comité de Preparación, Mitigación y Respuesta, la rehabilitación de mil hectáreas a través de la implementación de medidas de adaptación basadas en ecosistemas y la restauración de 200 hectáreas con sistemas agroforestales.
También, la actualización de las herramientas e instrumentos para la toma de decisiones, como son la actualización de planes de manejo de áreas protegidas, fortalecer redes comunitarias de gestión del riesgo y otros beneficios indirectos.
Respecto a ese componente, rememoró que en 2017 la zona fue afectada por los huracanes Irma y María, los cuales impactaron a más de 22,575 personas y dejaron pérdidas económicas de 34.9 millones de dólares.
Además de Guzmán, por parte de la GIZ estuvieron en la reunión Cynthia Ortiz, asesora técnica del proyecto, y Gustavo Cabral, asesor en Reducción de Riesgo de Desastres.
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