Hablando como si estuviese en una charla con amigos, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el martes a las Naciones Unidas que la riqueza no es contagiosa y que, lejos de apoyar a los ricos en la esperanza de que también se beneficien los pobres, está haciendo lo contrario.
“No aplicamos la misma estrategia de siempre, de endeudar al país, de rescatar a los de arriba con el sofisma de que, si llueve fuerte arriba, gotea abajo”, manifestó. “Como si la riqueza fuese contagiosa”.
“Estamos apoyando (a los de) abajo y de manera directa al pueblo, de abajo hacia arriba”, agregó en un discurso improvisado, como acostumbra, emitido sentado detrás de su escritorio, en tono pausado.
A diferencia de la mayoría de los líderes de otras naciones, no habló de los grandes temas internacionales ni de los desafíos de las Naciones Unidas, limitándose a hacer un repaso de la historia de México y a explicar por encima sus esfuerzos por sacar adelante lo que describió como un país abrumado por décadas gobierno de un solo partido.
Recordó que durante 70 años México estuvo gobernado por una misma agrupación política y que esto dio paso a la corrupción, que “fue durante mucho tiempo el principal problema de México”.
“Apenas ahora estamos dando los primeros pasos para que México sea un país verdaderamente, auténticamente democrático”, dijo el mandatario. “No podíamos avanzar por la corrupción que imperaba”.
Aseguró que hay buenos progresos en la lucha contra el COVID-19 y la crisis económica asociada con la pandemia.
Dijo que su gobierno cuenta con los recursos derivados de la lucha contra la corrupción y de los ahorros asociados con una política de austeridad, que según él acabó con lujos estrafalarios de sus predecesores, como un avión presidencial que describió como “algo ofensivo” para los mexicanos.
Otro factor importante en la recuperación económica, señaló, son las remesas que envían “nuestros paisanos migrantes” que se radicaron en Estados Unidos por necesidad y sus hijos.
Dijo que, a pesar de la pandemia, este año se van a recibir alrededor de 40,000 millones de dólares, que llegan a 10 millones de familias.
Fue su única alusión al tema de la migración. No mencionó el muro que el presidente estadounidense Donald Trump lucha por construir en la frontera entre México y Estados Unidos.
Tampoco tocó la relación con Estados Unidos ni su llamativo acercamiento con Trump.
A principios de año López Obrador fue criticado por visitar a Trump en Washington con motivo de la firma de un nuevo tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá. Algunos le achacaron que con su visita podía generarle apoyo de los hispanos a Trump en las elecciones de noviembre.
0 comentarios :
Publicar un comentario