Santiago. Una parte del sector comercial y de la industria decidió romper las medidas impuestas por las autoridades y empezó a abrir sus puertas y hasta a operar de manera clandestina en comunidades de la provincia de Santiago.
Ferreterías, salones de belleza, negocios de venta de hierros, tiendas de electrodomésticos y de repuesto de vehículos ofrecen sus servicios de forma discreta.
Una ferretería, ubicada en la comunidad las Palomas de Licey al Medio, vende a sus clientes con el establecimiento semiabierto, debido a la demanda de muchas personas por adquirir materiales para la construcción.
Los propietarios de un salón que, ofrece el servicio bajo un estricto protocolo de dos clientes por turno, advierten que no se dejarán morir de hambre ante las medidas tomadas por la pandemia de la COVID 19.
Mientras que una fábrica de venta de hierros, que ofrece sus servicios en la parte norte del municipio de Santiago de los Caballeros, nunca ha parado de vender, pero lo hace bajo la clandestinidad.
Los clientes acuden de forma discreta, hacen sus pedidos y luego pueden pasar a buscar la mercancía.
En tanto, que en Puerto Plata, pequeños empresarios y comerciantes advirtieron que abrirán sus negocios a partir del martes, debido a que el gobierno no les ha brindado ayuda en medio de la crisis por el coronavirus.
La advertencia fue realizada por Evelio Díaz, presidente de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Puerto Plata (Adecompp), quien advirtió que ya el sector productivo local no aguanta más la difícil situación actual.
Díaz explicó que buscaron el acercamientos con las autoridades gubernamentales para que le brindaran ayuda, lo cual no fue posible, por lo que decidieron que abrirán las puertas de sus establecimientos por temor a quebrar.
En el municipio de La Vega, una gran parte de las ferreterías mantienen sus servicios al público.
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