SANTO DOMINGO.-Conectar 32 jonrones y remolcar 107 carreras en una temporada, son estadísticas individuales envidiables para la gran mayoría de beisbolistas que juegan en Grandes Ligas.
Pero para un toletero con el prestigio de Edwin Encarnación, esos números son solo la confirmación de su consistencia con el garrote en la mano, lo que reafirma su status como uno de los jonroneros de mayor producción en los últimos años.
Ahora que jugará para los Marineros de Seattle, equipo al que llegó vía cambio, Encarnación se prepara para hacer lo mejor que sabe en el campo: ‘Dar batazos kilométricos’.
“Estamos fajados, no es cuestión de relajo, nos estamos poniendo para lo de nosotros”, colgó recientemente Encarnación en su cuenta de Twiter.
Mister consistencia
El toletero dominicano, nativo de La Romana, este año va tras su cuarta temporada seguida con al menos 30 jonrones y 100 empujadas.
Nolan Arenado y Anthony Rizzo son los únicos otros ligamayoristas con por lo menos 100 remolcadas en cada una de las últimas cuatro campañas.
Edwin ha sido convocado al Juego de Estrellas en tres de las últimas seis campañas, finalizando entre los mejores 20 en las votaciones para Jugador Más Valioso de la Liga Americana en cinco de los últimos siete años. Ha conectado más cuadrangulares y remolcado más carreras que cualquier otro jugador –incluyendo al ex designado de los Marineros, el también dominicano Nelson Cruz – en ese trecho.
Encarnación dijo que desconoce aun la manera en que será utilizado por el mánager de Seattle Scott Servais.
“Pero pueden tener la seguridad de que estaré listo para hacer mi trabajo, poner números y contribuir a que este equipo sea mucho mejor.
Todavía estoy en el proceso de conocer a todos los muchachos en el campamento de Seattle, pero me ha gustado lo que he visto de ellos y el dirigente Servais”, dijo.
Una cosa está clara. Los Marineros quieren en su line-up el bate productivo del quisqueyano, a quien utilizarán para llenar la vacante de bateador designado que ocupó Cruz y también verá algo de acción en la primera base, posición en la que inició 22 juegos el año pasado por los Indios.
20 Millones de dólares.
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