El Congreso peruano decidió activar la cuenta regresiva para la posible destitución de Pedro Pablo Kuczynski. El mandatario, empresario y banquero es acusado de actos de corrupción cuando fue Ministro de Economía y de Finanzas durante el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), acusado también de corrupción. Tras un corto debate el plenario del Congreso se aprobó la moción de remplazarlo de su cargo por "incapacidad moral". El resultado fue contundente: 87 votos a favor, 15 en contra y otras tantas abstenciones.
Hace tres meses, este hombre de derecha escapó a un primer intento por destituirlo. El partido de su principal rival, Keiko Fujimori -hija del ex mandatario Alberto Fujimori (1990-2000) lanzó la primera ofensiva. Kuczynski escapó en extremis tras la abstención de diez legisladores fujimoristas. A cambio PPK -como se conoce al mandatario por sus iniciales- concedió un polémico indulto a Fujimori quien pudo así escapar de la prisión en la que estaba recluido acusado de "crímenes contra la humanidad".
PPK es parte de esa casta de políticos que mezclan negocios y vida política. Propietario de varias empresas en Estados Unidos y no pocos intereses en su país, el ex funcionario del Banco Mundial, es acusado por diversos actos de corrupción conocidos como "puertas giratorias" donde la persona pasa de la vida política a los intereses privados. "Crean empresas que después, como funcionario público hace contratos con sus empresas", dijo Wilbert Rozas, presidente de la bancada del Frente Amplio (izquierda) a RFI.
Kuczynski es acusado de corrupción en tres expedientes. La construcción de la carretera interoceánica, tramos 2 y 3, el Trasvase de los Olmos, y el de la Transportadora de Gas de Camisea. La empresa brasileña Odebrecht -acusada a su vez de un megafraude en al menos una docena de países latinoamericanos-- aparece en cada uno de esos expedientes.
El 22 de marzo el Congreso se reunirá en plenario. Kuczynski dispondrá de tiempo para presentar sus argumentos en descargo de las acusaciones. Seguirá un debate y después el voto. Para que la vacancia de poder sea válida, se requieren 87 votos, es decir los mismos que obtuvo la moción de entrada el jueves. Después del fiasco de diciembre nadie se atreve a pronosticar el resultado del voto, aunque “más de una decena de congresistas que en diciembre último no respaldaron la salida del jefe de Estado, aseguran que ahora sí lo harán”, reporta desde Lima Carlos Noriega, corresponsal de RFI en Perú.
En caso de que los legisladores aprueben su destitución será el primer vicepresidente, Martín Vizcarra, quien asuma el cargo para completar el mandato hasta julio del 2021. El también embajador de Perú en Canadá ha evitado declinar el cargo. Sólo afirma que respetará la Constitución.
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