En un discurso en el Tribunal Supremo de Justicia, en el inicio del año judicial, Maduro afirmó que en 2018 no habrá golpe de Estado, sino elecciones presidenciales para el mandato 2019-2025.
Maduro atribuyó los recientes apagones de electricidad, las fallas del Metro de Caracas y la escalada en los precios de bienes de consumo a planes de desestabilización que enfrenta el gobierno.Maduro pronosticó que participará en el inicio del período judicial como presidente en los siguientes seis años, dando por descontado que ganará las elecciones del 22 de abril, para las cuales la oposición no ha definido aún si participará o quien será su candidato.
Varios países han advertido que no reconocerán las elecciones porque consideran que faltan garantías para unas votaciones limpias y justas.
El gobernante afirmó que la convocatoria del 22 de abril fue aceptada con la oposición en el diálogo bilateral en República Dominicana, que terminó sin acuerdo.
Maduro sostuvo que la oposición tiene todas las garantías para participar en los comicios.
Agregó que los electores también podrán inscribirse en el padrón electoral para votar. Anunció que ordenó a la Cancillería reabrir el consulado de Miami, a fin de que las decenas de miles de venezolanos residentes en esa ciudad estadunidense se inscriban para votar.
La Constituyente, que está dominada totalmente por el chavismo y reivindica poderes plenipotenciarios, es desconocida por la oposición y por decenas de países.
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