Durante las fiestas navideñas es recurrente ver cómo la mayoría de las personas comen y beben en exceso.
A esto se suman unos días que transforman nuestros hábitos cotidianos por unos más sedentarios, dejándonos llevar por el “marketing alimentario”, el cual puede trae consecuencias a nuestra salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 10 adultos sufre acidez al menos una vez a la semana, una cifra que crece durante estas festividades.
Está claro que para estas celebraciones las bebidas alcohólicas no se hacen esperar, dando paso muchas veces a las intoxicaciones, así como otras afecciones de salud.
¿Cuáles son las consecuencias? Según la doctora Fabiolina Sánchez, gastroenteróloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), dichos excesos repercuten en el descontrol del organismo o en las patologías que ya el individuo posee, principalmente en la diabetes, hiperglucemia, desórdenes alimenticios y trastornos gastrointestinales.
“La clave para prevenir enfermarse es evitar los excesos. Si podemos controlar lo que consumimos, sea comidas o bebidas, el resultado será satisfactorio. Si somos personas sanas o tenemos un bajo control de dolencias crónicas, a fin de año nunca caerá mal probar uno que otro bocadillo”, comenta Sánchez.
Consecuencias graves
Consumir alimentos y alcohol en exceso puede provocar consecuencias graves. Por ejemplo, la ingesta copiosa de grandes cantidades de grasa (como es habitual durante esta época), provoca trastornos severos, tales como pancreatitis aguda, gastroenteritis y/o enfermedades diarreicas, asegura la especialista.
“También resultan perjudiciales estos elementos en aquellas personas que ya tienen una condición, como es la diabetes mellitus, hígado graso o trastorno de los lípidos”, detalla.
Toma medidas preventivas
La especialista aconseja aumentar las porciones vegetales y frutas en los platos que vayamos a consumir.
“Así, aunque ingerimos alimentos ‘no deseados’ si consumimos frutas y vegetales en mayor cantidad, más rápido nos saciamos y el deseo pasa más rápido”, comenta Sánchez, quien recomienda moderar las cantidades y tener presente que pueden ser varias fiestas y salidas, incluso en un mismo día.
Como la mayoría de las reuniones festivas se realizan durante la noche, la doctora recomienda no abusar de la cantidad de alimentos y bebidas, debido a que en este periodo las necesidades energéticas disminuyen y el metabolismo es más lento.
Otras de las recomendaciones de la experta es aumentar el consumo de agua y, si suele hacer ejercicio que las festividades no opaquen el deseo de continuar la rutina.
De este modo, ante cualquier pequeño exceso, conseguir el equilibrio del organismo o quemar esas calorías de más será mucho más fácil.
También es importante procurar no consumir alimentos guardados por mucho tiempo, ya que estos pueden causar dispepsias e intoxicaciones alimentarias.
“Si excedimos nuestro peso, que es una de las cosas que comúnmente nos preocupa, es importante recordar que se acerca un nuevo año y podemos ponerlo como principal objetivo a mejorar.
Un chequeo rutinario de salud, buenos hábitos alimenticios y hacer ejercicio serán nuestros grandes aliados para lograr parte de las metas de este 2018”, agrega la gastroenteróloga.
Norma.
No abusar de las grasas y los carbohidratos, ya que son los más difíciles de digerir.
Al día siguiente.
Es vital reducir las porciones y las grasas, así evitamos la saturación y el malestar.
Estar preparados.
Es bueno tener antiácidos cerca; quizás no se presenten complicaciones, pero es mejor prevenir.
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