VERACRUZ, México.- Los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe fueron inaugurados hoy en Veracruz, sureste mexicano, con una emotiva ceremonia en la que predominó el mensaje de paz.
En un momento en el que México parece haber tocado fondo en el tema de la violencia con la desaparición de 43 jóvenes en el Estado de Guerrero, una niña totonaca se apareció con un llamado inocente a la paz en el que pronunció la frase: "somos un sólo pueblo, una sola nación, un sólo cuerpo y una sola alma".
La inauguración comenzó con evoluciones sobre la cultura Olmeca, el juego de pelota y la cultura Totonaca y la vitalidad de sus rituales.
Pasajes de la vida veracruzana, la riqueza de sus mares y sus variedades artísticas fueron presentados al igual que algunos de sus iconos como el Faro Venustiano Carranza, el Malecón y el Puerto.
El espectáculo de los "Voladores de Papantla", asociado a la fertilidad, proclamado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, agregó un elemento de colorido a los presentes cuando 16 hombres se lanzaron al vacío con música y entre fuegos pirotécnicos.
El desfile de los 31 países competidores en los Juegos estuvo caracterizado por la alegría de los deportistas, sus entrenadores y dirigentes que bailaron, se tomaron 'selfies' y saludaron a su paso por la grama del Estadio Luis "Pirata" Fuente.
Después de que 252 músicos y bailadores interpretaron "La bamba", fueron izadas las banderas del Comité Olímpico y de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe) y el tenista mexicano Santiago González, 36 del ránking mundial de dobles, leyó el juramento de los atletas.
El Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, dio la bienvenida a los visitantes, el puertorriqueño Héctor Cardona, presidente de Odecabe, destacó la presencia en los Juegos de más de 40 medallistas olímpicos, en tanto el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, declaró inaugurada la justa.
Un momento de gran emoción fue cuando la saltadora Dolores Hernández, una de las deportistas jóvenes más talentosas de México, emergió en el centro del estadio con la antorcha y comenzó un relevo que llevó la llama a la judoca Vanessa Zambotti, quien se la entregó a la doble medallista olímpica de taekwondo María Espinosa.
La peleadora de la división de 73 kilos, campeona mundial en 2007, caminó unos pasos, tomó de la mano a la niña Totonaca y encendió el pebetero en el momento cumbre de la ceremonia, cerrada con las presentaciones de los cantantes Ricky Martin y Yuri.
Los Juegos comenzarán desde el sábado y se extenderán hasta el próximo 30 de noviembre con 5.0062 deportistas en competencia.
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