El desmontaje la madrugada de ayer jueves de cuatro campamentos que mantenían en el este de la ciudad un grupo de jóvenes que protestaban contra el gobierno y la detención de 243 personas generó enérgicas críticas a la acción policial por parte de la oposición y reacciones encontradas entre los vecinos.
El líder opositor y gobernador del estado central de Miranda, Henrique Capriles, dijo que con esa acción el gobierno del presidente Nicolás Maduro quiere “imponer el miedo y distraer a los venezolanos”. El derecho a protestar “está en la Constitución, y los derechos no se negocian”, dijo Capriles en un comunicado de prensa, y añadió que “mientras haya problemas el pueblo seguirá pronunciándose, y eso hará que el gobierno se siga desgastando”. En tanto, un policía nacional murió y otro resultó herido por arma de fuego durante un incidente violento que se registró en el municipio capitalino de Chacao, en medio de una protesta callejera, informaron las autoridades. El policía falleció tras ser herido de un balazo en medio de una manifestación callejera.
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